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Hace 20 años, Mario Huamán Carazas, natural de Quillabamba, Santa Teresa, comunidad de Yanama, decidió transformar su sueño en realidad. Procedente de una zona dedicada a la ganadería y la agricultura, Mario creció en una familia numerosa, siendo el integrante de nueve hermanos. Desde muy niño, la idea de formar una empresa empezó a germinar en su mente, gracias a la inspiración y asesoría de sus maestros en la escuela primaria.
A la tierna edad de doce años, Mario visitó por primera vez la ciudad imperial del Cusco. Esta experiencia le abrió los ojos a la realidad que existía entre su comunidad y una ciudad en pleno crecimiento. Durante sus años de secundaria en el Colegio Sagrado Corazón de Ttio, Mario comenzó a trabajar en mueblerías del Cusco, donde adquirió habilidades y conocimientos que serían cruciales para su futuro. Gracias a la capacitación de cuenta propia por la CENATI, Mario poco a poco empezó a materializar su sueño de industrializar los alimentos. A pesar de las muchas peripecias y desafios que enfrentó, su fe inquebrantable y determinación lo llevaron a formar lo que hoy conocemos como Productos Derivados Tawantinsuyo.
Hoy, Derivados Tawantinsuyo es un testimonio de la perseverancia y el compromiso de Mario con su comunidad y su visión. La empresa no solo industrializa la materia prima de su lugar de origen, sino que también preserva las tradiciones y la cultura de la región, ofreciendo productos de alta calidad que reflejan el sabor y la esencia de la tierra.
Nos comprometemos a ofrecer productos nutritivos y deliciosos, elaborados con eficiencia y puntualidad, para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y contribuir al bienestar de nuestra comunidad.
Ser reconocidos como líderes en la industria de alimentos saludables, innovando constantemente para ofrecer productos de calidad superior. Aspiramos a expandir nuestra presencia a nivel Local, nacional e internacional.